Qué es una válvula aórtica bicúspide es una pregunta frecuente en la consulta. A muchas personas le han dicho que la tienen y a veces surgen muchas dudas. Intentaremos resolverlas…
La válvula aórtica separa el ventrículo izquierdo de la aorta. El ventrículo izquierdo es la cámara del corazón que bombea la sangre hacia el cuerpo, pasando por la aorta, la cual la distribuye mediante sus ramas. La válvula aórtica normalmente tiene 3 cúspides o velos pero en el 1-2% de las personas sólo tiene 2; se la llama entonces bivalva o, más comúnmente, bicúspide.
Cada uno de los velos de una válvula aórtica normal (trivalva o tricúspide) ocupa unos 120 grados de la válvula (que es más o menos circular – puede saber más en este artículo sobre la anatomía de la válvula aórtica). En el caso de las válvulas aórticas bicúspides la distribución en grados es variable; en una bicúspide “pura” cada cúspide ocupa 180 grados pero en no pocas ocasiones los velos están orientados de otra forma (es lo que se conoce como orientación de las comisuras).

Asimismo el grado de fusión de los velos puede variar, desde una fusión completa hasta formas de fusión muy parciales. También existen distintos patrones de fusión: derecho-izquierdo, derecho – no coronariano o izquierdo – no coronariano, aunque estas clasificaciones solo tienen interés para el caso en el que se plantee cirugía reparadora de la válvula (puede saber más en este artículo sobre cuál es el perfil del paciente para una reparación valvular aórtica).
¿Me tengo que preocupar?
La mayor parte de las válvulas bicúspides funcionan correctamente durante toda la vida pero en algunos casos y de forma más habitual que en el caso de las válvulas tricúspides, dejan de funcionar correctamente poco a poco, bien abriendo mal (estenosis aórtica), cerrando mal (regurgitación o insuficiencia aórtica) o abriendo y cerrando mal (doble lesión aórtica). La presencia de una válvula aórtica también predispone a la aparición de una dilatación del tramo inicial de la aorta (raiz de aorta y aorta tubular o ascendente), lo que se conoce como aneurisma de aorta.
La aparición de estos problemas no es ni mucho menos la norma pero si uno sabe que tiene una válvula aórtica bicúspide es aconsejable que acuda a su cardiológo de forma regular para comprobar que tanto la válvula como la aorta no tienen problemas. Habitualmente un ecocardiograma es suficiente, a veces apoyado por un TAC o una resonancia de la aorta.
No está claro por qué algunas personas tienen una válvula aórtica bicúspide pero los factores hereditarios son importantes de forma que si estudiamos a los familiares de un individuo con una bicúspide encontraremos una proporción de bicúspides mucho mayor (un 6 – 8% frente al 1-2% de la población general). Es por ello por lo que se recomienda estudiar a los familiares de primer grado (padres, hermanos, hijos), normalmente con un ecocardiograma.

Málaga y la válvula aórtica bicúspide
En Málaga hay una larga tradición científica de estudiar la válvula bicúspide, iniciada hace años en la Facultad de Biología de la Universidad de Málaga por el cirujano José María Arqué (con el que tengo el honor y el placer de trabajar) y por el profesor Valentín Sans Coma, y continuada por los Servicios de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Virgen de la Victoria.
Actualmente trabajamos de forma conjunta desde la facultad de Biología, el Hospital Virgen de la Victoria, colaborando también con el cirujano con más experiencia del mundo en la reparación de la válvula aórtica bicúspide, el prof. Scháfers, del Universitätsklinikum des Saarlandes (Hospital Universitario de Homburg – Saarland – Alemania. Fruto de esta colaboración y desde antes de ella se han realizado importantes descubrimientos sobre el desarrollo prenatal de la válvula, la epidemiología, el tratamiento, el screening familiar, etc, con numerosas publicaciones en revistas científicas.
No se puede dejar de citar, además de al Dr. Arqué o a los profesores Sans Coma y Schäfers, a los doctores en biología Borja Fernández, Ana Carmen Durán o Carmen Rueda, a los cardiólogos Dra. Rodríguez Bailón y Dr. Juan Robledo o a los cirujanos Dr. Miguel Such y Dra. Sánchez Espín, entre otros muchos profesionales.
Alguna de las publicaciones más relevantes de nuestro grupo:
- Rueda-Martínez C, Lamas O, Mataró MJ, et al. Fibrillin 2 is upregulated in the ascending aorta of patients with bicuspid aortic valve. Eur J Cardiothorac Surg. 2016:ezw277-8, Doi: 10.1093/ejcts/ezw277.
- Porras C, Sánchez-Espín G Válvula áortica bicúspide y aortopatía. Una asociación llena de incógnitas. Cirugía Cardiovascular. 2015;22(4):171-2, Doi: 10.1016/j.circv.2015.06.001.
- Porras C, Heimann D, Aicher D, et al. Válvula aórtica bicúspide: Resultados a largo plazo de la cirugía reparadora. Revista Argentina De Cardiologia. 2014;82(6):506-11, Doi: 10.7775/rac.es.v82.i6.4362.
- Robledo-Carmona J, Rodríguez-Bailón I, Carrasco-Chinchilla F, Fernández B, Jiménez-Navarro M, Montiel-Trujillo A, et al. Hereditary patterns of bicuspid aortic valve in a hundred families. Int J Cardiol. 2013;168:3443–9.
- Fernández Borja, Durán Ana Carmen, Fernández-Gallego T, Fernández MC, Such M, Arqué JM, Sans-Coma Valentin. Bicuspid aortic valves with different spatial orientation of the leaflets are distinct etiological entities. J Am Coll Cardiol 2009; 54:2312-2318.